15 de diciembre de 2011

Tratamiento farmacológico

El tratamiento de la EPOC persigue varios objetivos: frenar su evolución, aliviar los síntomas (disnea, insuficiencia respiratoria) y tratar las posibles complicaciones de la enfermedad.
Este tratamiento girará en torno a 4 puntos básicos. Es primordial el abandono del hábito tabáquico, seguido del tratamiento con corticoides inhalados, la oxigenoterapia y el tratamiento con  alfa-1-antitripisina.

Tratamiento farmacológico con broncodilatadores:
Su uso aconsejado es por inhalación actúando a diferentes niveles produciendo no sólo broncodilatación, sinó que también ayudan a la eliminación de secreciones o, incluso, a mejorar la contractabilidad del diafragma.
Son broncodilatadores:
Simpaticomiméticos (betamiméticos):
Se aconseja su uso por vía inhalada mediante aerosoles presurizados o las presentaciones en polvo seco. Existen dos tipos de simpaticomiméticos:

Los de acción rápida (salbutamol y terbutalina): se utilizan a demanda cuando el paciente nota síntomas.
Los de ación lenta (salmeterol y formoterol): se dosifican cada 12 horas, para mantener un grado de broncodilatación permanente.

Anticolinérgicos:

El comienzo de acción es algo más lento que el de los simpaticomiméticos, pero mantienen su efecto durante más tiempo. En nuestro país disponemos del bromuro de ipratropio, que se administra a intervalos de 6 horas.
Dado que los simpaticomiméticos y los anticolinérgicos son fármacos de diferentes familias y con diferentes mecanismos de acción, se admite que su administración conjunta presenta efectos complementarios y aditivos. La asociación de ambos fármacos o la utilización del anticolinérgico de fondo y del simpaticomimético como rescate, puede ser una alternativa válida y generalmente la preferida por muchos pacientes.


Teofilinas:
Su uso en la actualidad a decaído dado que su mecanismo de acción no es del todo conocido y los efectos secundarios que desencadena tienden a ser importantes, así mismo es de dificil manejo clínico al necesitarse la monitorización constante de los niveles de teofilina en sangre, pudiendo interferir con numerosos medicamentos de uso habitual.

Tratamiento sustitutivo con la enzima alfa-1- antitripsina:
El déficit de la enzima alfa-1- antitripsina es una de las posibles causas de la EPOC, ya que en las personas que padecen este problema se incrementa la producción de elastasas, responsables de la destrucción del parénquima pulmonar.
Su uso, consigue en algunos casos equilibrar los valores de la función pulmonar.

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